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El hijo prodigo

Érase una vez, que había un hacendado que tenía dos hijos de edad ya un poco avanzada, cuando uno de ellos, el menor, le dijo – Padre, dame la herencia que me corresponde porque yo me marcho – el buen Padre cogió la parte que le correspondía por ser hijo menor y se la entrego íntegramente y éste se marchó a tierras lejanas con los bienes que su Padre le había entregado. Llevó una vida de perdición, se gastó todo el dinero en orgías y prostitutas, hasta que, viéndose en la pobreza se `puso a buscar trabajo, encontrando en una finca el empleo de cuidador de una piara de cerdos y, era tanta hambre la que pasaba que, muchas veces se comí las algarrobas de los cerdos. Entonces pensando se dijo – cualquier jornalero de mi Padre gana lo suficiente para mantener a su familia y ahorrar algún dinero – iré a mi padre y le diré que me trate como a un jornalero suyo – y se puso en camino hacia la casa de su Padre. Su Padre que todas las mañanas subía a lo alto de la hacienda para ver si su hijo regresaba, lo vio venir, bajo corriendo y, dirigiéndose a él lo abrazó intensamente y el hijo le dijo – Padre, pecado contra Dios y contra ti, vengo a pedirte un puesto de jornalero… su Padre no le dejó terminar y le dijo – Hijo mio estabas perdido y te hemos encontrado – y mando a los criados – ponedle un vestido de púrpura y sandalias en los pies, y matar el ternero cebado y celebremos una fiesta ya que mi Hijo estaba perdido y lo hemos encontrado.
El hermano mayor regresaba de los campos y, al oir el ruido y la algarabía de su casa preguntó a los criados que pasaba, entonces le dijeron, – ha regresado tu hermano y tu Padre ha matado el ternero cebado y ha cebrado una fiesta, entonces el hijo mayor se encontró con el Padre y le dijo – No me has dado nunca ni una carnero para celebrar una fiesta con mis amigos, a a ese que se ha gastado el dinero en fiestas y prostitutas ha venido y le celebras una fiesta -, el Padre le dijo, Hijo mío, todo lo que tengo es tuyo y tu hermano estaba perdido y lo hemos encontrado de ahí que celebremos una fiesta. El hermano no quedó muy convencido y contrariado, pues, era evidente no apreciaba a su hermano.
Esto, para los que no lo conozcan es una parábola de Jesús, donde el Padre es Dios y perdona a su hijo pecador, lo abraza y lo quiere y, así es Dios, nos da su perdón y su misericordia.

El estado de Israel
Durante la segunda guerra mundial todos sabemos y conocemos lo que los alemanes hicieron con el pueblo judío, aquellos pocos que pudieron escapar de Rusia y se establecieron en el actual estado de Israel, donde iban llegando poco a poco todos aquellos que podían escapara del infierno alemán, haya por los años 1947, cuando yo tenía 4 años, comenzó a formarse el actual estado israelita, no sin un gran esfuerzo y muchísimas muertes, pues, Egipto, Siria, Líbano y Cisjordania no querían que allí se estableciese dicho pueblo. Los israelitas dejaron allí muchos muertos y asesinados por la citado area árabe, pues, como se conoce estos se establecieron en kibutz, los cuales eran atacados sin descanso y masacrados sus habitantes, hasta que, el pueblo judío fue estabilizándose y creciendo con la ayuda de EEUU y otros países occidentales, formando su temible ejército y un gran centro de espionaje, que no solo controló las acciones del pueblo árabe, sino que también persiguió capturó y juzgo a distintos militares alemanes. No es que yo sea amigo de la violencia, al contrario, mi punto de vista es que si uno no quiere dos no se pelean, de ahí la extrañeza de que se organicen manifestaciones en contra del pueblo judío, siempre amenazado por las fuerzas terroristas de jamás y a favor del pueblo palestino. Yo he estado en el Centro Franciscano de Israel, donde se han encontrado muchas veces los líderes de ambas partes, sin que se haya llegado a un acuerdo final y estable para todos. En nuestro mundo, hoy en día, existen varios conflictos armados, generalmente en los países donde hay dictaduras y gobiernos totalitarios, pero nadie se mueve en favor de nadie, solamente en el más moderno Israel y Palestina, ya no nos acordamos de Putin y Ucrania, la matanza que allí se está realizando de inocentes y niños en los colegios, ¿qué es lo que pasa? es que se le tiene miedo a Putin y por eso no se revela nadie contra él, eso también es guerra y asesinatos sin medida y todo ello por no entender que es el Reino de Dios. El Reino de Dios no lo entendemos porque vivimos pensando en el reino que nosotros hemos creado que es completamente distinto al de Dios. Nuestras posesiones no son nuestras, pagamos por tenerlas un tiempo, pues, cuando soy llamado a su presencia, voy absolutamente sin nada, tal y como vine al mundo, todas mis posesiones las tengo que dejar a otros no me las puedo llevar y esto no se comprende, por eso tanta violencia, peleas entre hermanos y familias cuando nada de ello me voy a poder llevar. Muchas veces cuando un familiar, principalmente directo, pierde la vida en un accidente o como hoy en día en una pelea tonta y sin sentido, le echamos la culpa a Dios y no entendemos que el mundo construido por el hombre, no se asemeja en nada al mundo de Dios, donde solamente existe el amor y no cabe la maldad, es un mundo completamente distinto, por eso no terminamos de entenderlo. Muchos dicen no creer en Dios, pero lo están reconociendo, otros son los indiferentes, esos son los peores ya que pasan de todo por lo que, generalmente son infelices.
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